03 Dic Dalia – Leucemia linfoblástica
Caso de Leucemia linfoblástica aguda
Por: Dalia Castañeda Zavala
Indiana, E.U.
Diciembre 2008 – Me empecé a sentir muy mal, se me caía el pelo, sangraba mucho de la nariz , me sentía muy agotada y con una hinchazón en el cuello… mucha temperatura y dolor de estómago, me había reventado la vesícula. Me llevaron a Urgencias de un Hospital de Indiana EU y me diagnosticaron Leucemia linfoblástica aguda (LLA).
“Me operaron y duré internada un mes. A los doce días de la cirugía fue mi primera quimioterapia… Salí del hospital el 25 de Enero y recibí quimioterapia una vez al mes. Hasta ahora todo iba bien, reaccioné de una manera excelente al tratamiento y pudieron erradicar la enfermedad. En Mayo del 2011 regresé a Dallas, Texas donde vivo, y en uno de los exámenes que me realizaba cada mes después de mi enfermedad, notaron que tenía muy bajas las plaquetas y pensé que lo peor había ocurrido… Mi enfermedad había regresado.
En ese momento sentí que me iba a morir, pero tomé fuerzas y le pedí a Dios que me ayudara y afronte la noticia con valentía. Empecé de nuevo con el mismo tratamiento en Dallas esta vez me realizaban 4 quimioterapias por mes hasta que la Dra. que me atendía me dijo que necesitaba un trasplante de medula ósea pero que en EU iba a ser imposible realizarlo porque era demasiado caro.
Me hablo de realizarme el trasplante en Monterrey en el Servicio de Hematología del Hospital Universitario que ahí iba a estar en buenas manos ya que han hecho muchos trasplantes de este tipo con éxito. Así que no lo dude y el 6 de Febrero del 2013 llegue a Monterrey. Afortunadamente mi hermano resultó completamente compatible para donarme las células que necesitaba. El 20 de Febrero me realizaron el trasplante y el resultado fue todo un éxito. No tengo la menor duda que el trasplante fue la mejor solución, cada mes que pasa me siento mejor. A 7 meses del trasplante va todo excelente, estoy infinitamente agradecida con todos los Doctores que me han atendido, tienen una gran calidad humana le doy gracias a Dios que existe este lugar.”