21 Oct Tratamiento de las enfermedades mieloproliferativas crónicas
Aunque las enfermedades mieloproliferativas no suelen tener cura, existen tratamientos para todos los pacientes que las padecen. El tratamiento depende del tipo y de la presencia de síntomas. En general, el tratamiento tiene por objeto corregir los recuentos sanguíneos anormales. Algunas personas no experimentan ningún síntoma y, por tanto, no requieren tratamiento.
A los pacientes con trombocitosis esencial y policitemia vera se les pueden administrar píldoras de quimioterapia en dosis bajas, como la hidroxiurea para reducir sus recuentos de plaquetas y glóbulos rojos. La flebotomía (la extracción de sangre por vía intravenosa) también es una estrategia eficaz para reducir los recuentos de glóbulos rojos y controlar los síntomas. Asimismo, a estos pacientes se les puede indicar tratamiento con Aspirina para prevenir los coágulos y los eventos trombóticos.
Las posibles terapias para la mielofibrosis incluyen el ruxolitinib, la quimioterapia, la radioterapia, la talidomida y el interferón alfa. Además, los pacientes con mielofibrosis suelen necesitar transfusiones de glóbulos rojos.
Nuestros hematólogos son expertos diagnosticando y tratando las neoplasias mieloproliferativas.